La Organización Internacional del Trabajo celebra su centenario en el ITESO, dialogando con estudiantes sobre los desafíos del mercado laboral.

En 1919 el escenario mundial lucía desolador. Apenas unos meses antes había terminado la I Guerra Mundial y la incertidumbre campeaba en el ambiente. Con ese telón de fondo surgió la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuyo objetivo principal era conjuntar los esfuerzos de los gobiernos, la iniciativa privada y los trabajadores para, juntos, plantar cara a los cambios tecnológicos y sociales que estaban ocurriendo y bajo la creencia de que la justicia social era esencial para lograr la paz. Cien años después, los retos continúan para el organismo. Y aunque la celebración por su primer centenario es importante, también es prioritario reflexionar sobre los nuevos escenarios del entorno laboral. Por esta razón, el ITESO pondrá la mesa para realizar una jornada dedicada al centésimo aniversario de la OIT y al análisis de dos temas principales: la equidad de género en el trabajo y la empleabilidad juvenil.

“Aunque hay una creciente incorporación de la mujer en el mundo laboral, todavía hay muchas problemáticas como la igualdad salarial, las condiciones laborales y el equilibrio entre calidad de vida y trabajo”, explica Laura Carrillo, directora del Centro Universidad Empresa (CUE) del ITESO, quien añade que, por otra parte, “en el caso del empleo de los jóvenes, sí hay oportunidades, pero es necesario crear un equilibrio entre las necesidades del mercado y las competencias en las que están siendo formadas las y los jóvenes”.

Con estas dos premisas como pilares, el tema de la jornada es “Trabajar para un futuro más prometedor. El reto de la empleabilidad juvenil y la igualdad de género”, y se han organizado una serie de conferencias que abordarán desde distintos ángulos estos aspectos.

Laura Carillo señala que una realidad en México es que los empleadores ven a las universidades como meras fábricas de materia prima que, en este caso, es recurso humano. Es decir, desde el mercado se quiere que las escuelas preparen mano de obra. Por eso, añade la directora del CUE, “es necesario que el empresariado también reflexione, porque ese modelo debe cambiar. Las universidades debemos formar jóvenes que rompan esos modelos. Estado, iniciativa privada y escuelas tenemos que trabajar juntos para romper estos ciclos, porque es un ciclo interdependiente”.

Subraya el hecho de que el ITESO será la sede en la que la OIT realizará actividades por su centenario. Esto es relevante porque, explica, permite que “la universidad participe en las cosas que suceden fuera de ella, y es importante que los alumnos tengan estos acercamientos más allá de la formación académica. Habrá un diálogo con expertos de nivel internacional, podrán conocer de primera mano cuál es el trabajo que realiza la OIT en México, habrá entrevistas con expertas y expertos que hablarán de los retos para resolver los temas de desigualdad”. Para el ITESO es fundamental formar profesionales libres y comprometidos que saben la relevancia de ir más allá de las necesidades del mercado y tener visión de mayor aliento para innovar, emprender y ser líderes de proyectos que transformen el rostro de México.

La Jornada “Trabajar para un futuro más prometedor. El reto de la empleabilidad juvenil y la igualdad de género” contempla conferencias como “Un paso decisivo hacia la igualdad de género” con Noémie Feix, oficial nacional de Empleo de la OIT para México y Cuba. Tendrá lugar el próximo martes 30 de abril en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ, del ITESO.