La Biblioteca del ITESO tiene nuevo titular. Después de fungir como Director General Académico o profesor del Departamento de Estudios Socioculturales, Carlos Luna fue nombrado por cuatro años subdirector de Información Académica, relevando en el cargo a Margarita Villalobos, quien coordinó el proyecto durante 18 años.
La Biblioteca Doctor Jorge Villalobos Padilla, SJ (nombre oficial de la Biblioteca del ITESO), ha sabido consolidarse en las dos últimas décadas como uno de los referentes del occidente mexicano, con más de 500 mil documentos dentro de sus muros e inmersa en un constante proceso de renovación del servicio a los usuarios y la digitalización de sus acervos.

Carlos Luna es el nuevo subdirector de Información Académica del ITESO, en sustitución de Margarita Villalobos
Es operada desde la llamada subdirección de Información Académica (adscrita a la Dirección General Académica), la cual tiene desde el miércoles 15 de enero a un nuevo titular: Carlos Luna, sucesor en el cargo de Margarita Villalobos, quien por 18 años -desde que la pequeña biblioteca itesiana estaba en el edificio A- coordinó sus labores.
Luna asegura que, si bien es cierto que falta trabajar con el equipo del recinto y la propia DGA, ya tiene algunos objetivos claros.
“Hay una intención del ITESO de que la subdirección de Información Académica tenga cada vez más presencia académica en los departamentos y en los centro, que tenga actividades relacionadas con la formación de los estudiantes y profesores en el área de manejo de información”, dijo.
“No basta que haya buen material disponible, hace falta que la gente desarrolle la capacidad de hacerse preguntas, de establecer estrategias de búsqueda, y haga un uso cada vez más intensivo y cualificado del recurso de la biblioteca”.
Villalobos le entregó simbólicamente las llaves del recinto a Luna en la ceremonia protocolaria llevada a cabo la mañana del martes 13, en la que el Rector Juan Luis Orozco, SJ, afirmó que el reto principal en esta nueva etapa será “elevar su incidencia en la vida académica de la universidad”.
“El encargo que tengo de la Directora General Académica [Gisel Hernández, quien también estuvo en la ceremonia] es dar el paso a una plena subdirección de Información Académica con presencia sistemática en todos los ámbitos académicos de la universidad”, subrayó Luna.
¿Qué debe comprar una biblioteca?
Una de las cuestiones más importantes en el manejo de cualquier biblioteca en el mundo son las políticas de adquisiciones. Hasta octubre de 2013, la Biblioteca del ITESO tenía un acervo de 514 mil 955 elementos, entre libros, obras de referencia, material sonoro y audiovisual, títulos en formato digital, fondos en comodato, bancos de información, mapas y publicaciones periódicas. Además del crecimiento de su catálogo, la preservación digital y actualización tecnológica son temas que no se dejarán de lado.
“La biblioteca desde hace tiempo tiene instaurada la política de no dejar el libro impreso”, aclaró Luna, “pero también la de abrirse cada vez más a los acervos digitales; el libro electrónico, las bases de datos y las revistas electrónicas cada vez van tomando un lugar más importante”.
El reto principal de Luna, y por el que quiere ser recordado, es el de incrementar sustancialmente la cultura de información de la comunidad universitaria. “Que los alumnos tengan formación profesional, desarrollo de conocimiento, servicio a la sociedad, y que la biblioteca sea una pieza importante –no la única– de ese enriquecimiento de la cultura de la información de la universidad”, aseveró.
Foto Luis Ponciano