Signa_Lab ha publicado dos informes en los que analiza la reacción en redes luego de los tiroteos en Estados Unidos y la protesta de mujeres en la Ciudad de México que tienen un denominador común: el odio a quien es diferente

Según  la  mitología,  el  minotauro  es  un  ser  con  cuerpo  de  hombre  y  cabeza  de  toro.  Salvaje como él solo y hambriento de carne humana, fue recluido en un laberinto para evitar que dañara a otros. Desde hace unos días, el minotauro es, también, la metáfora que han elegido en el Signa_Lab del ITESO para su más reciente informe, en el que analizaron el discurso de odio presente en los mensajes volcados en redes sociales a partir de los recientes tiroteos masivos a manos de tiradores fanáticos en Estados Unidos. Sin embargo, lejos  de  contar  con  un  Teseo  que,  hilo  en  mano,  se  interne en el laberinto para matar al minotauro, más bien parece que las paredes se han venido abajo y que la bestia salvaje está cada vez más suelta.

“Tiroteos masivos”. Armas, odio y crisis civilizatoria: el laberinto y el hilo perdido es el título del informe, publicado por el Laboratorio de Análisis de Comportamiento de Redes del ITESO el pasado 22 de agosto. Rossana Reguillo, fundadora y cabeza del equipo, explica que desde hace tiempo han venido siguiéndole la pista a los mensajes de odio que proliferan en las redes sociales y que han ganado seguidores en Estados Unidos, España, Brasil y México. “A partir de [la masacre en] Parkland, Florida, le empezamos a dar un seguimiento más puntual a los hechos que han venido ocurriendo en una cultura de amor a las armas y azuzados por la figura presidencial”, detalla Reguillo, quien equipara el discurso de odio en torno a los tiroteos con una bestia que emerge y que se intenta contener con retórica y condolencias, pero lo cierto es que “no se ve la manera de desarticular esta cultura de odio. Creemos que es una bestia que está escondida, pero lo cierto es cada vez hay menos paredes que lo contengan”.

Polarización que se alimenta de ignorancia

En México se vive una situación similar cuando se piensa en los discursos de odio contra los migrantes, o los mensajes que emite el presidente Andrés Manuel López Obrador contra la prensa o sus opositores. Rossana Reguillo señala que todo esto se debe que la sociedad está inmersa en “una dinámica instalada donde no se ha logrado aceptar la diferencia”. Y vuelve al vecino país del norte para ejemplificar. “Antes de la llegada de Trump a la presidencia, el odio estaba contenido de algún modo. Pero si todos los días le echas combustible, la dinámica se agudiza, es algo que se alimenta de ida y vuelta”. Señala que en la vida cotidiana es más fácil que se propague un discurso de odio contra la otredad porque en muchos casos esa animadversión contra el otro, o la otra, sirve para afianzar las creencias propias, y que esta negación se fortalece en el entorno digital, como han podido atestiguar desde Signa_Lab.

Sobre el trabajo más reciente del laboratorio, Reguillo Cruz explica que en esta ocasión tienen nuevos equipos, ya que han podido incorporar al análisis una herramienta que permite analizar el comportamiento de los usuarios de Instagram. Este análisis se suma al que ya hacían de Twitter y permite ampliar los alcances de los trabajos del laboratorio, sobre todo considerando que muchos usuarios de Facebook se han mudado a Instagram. Entre los proyectos de Signa_Lab, adelanta Rossana, se encuentra el desarrollo, a manos del profesor Diego Arredondo, de una herramienta que les va a permitir realizar grafos —representaciones gráficas de las interacciones de los usuarios— con fotografías, de modo que permita una mejor inmersión.

Rossana Reguillo recuerda que los informes y los materiales que prepara Signa_Lab no se limitan al comportamiento de las redes, ya que también buscan realizar análisis sociológicos, antropológicos y psicológicos. Esto permite que los materiales sean de interés para quienes se dedican al periodismo, academia, e investigadores con interés en hacer cruces interdisciplinarios, estudiantes que están cada vez más relacionados con el entorno digital y gente curiosa que busca informarse. Por esta razón, concluye Reguillo, están trabajando en las versiones finales del sitio web del laboratorio, donde pondrán a disposición de todos los interesados los trabajos que realizan y sus bases de datos.

LA RESISTENCIA TIENE COLOR

Aunque las masacres recientes en Estados Unidos acaparan la atención por su componente de odio y racismo, lo cierto es que México no está exento de la difusión y propagación de los mensajes de odio volcados en las redes sociales. Y como botón de muestra basta revisar las reacciones provocadas en redes sociales a raíz de la manifestación feminista del pasado 16 de agosto, que también han sido objeto de estudio para Signa_Lab y cuyo análisis también ha sido publicado en uno de sus informes más recientes, titulado El color de la rabia.

Para echarle un vistazo a esta nueva entrega del laboratorio del ITESO que analiza el comportamiento en redes sociales, es necesario el contexto: a principios de agosto, una menor de edad denunció haber sido violada por cuatro policías en Ciudad de México. Luego de la denuncia, también se dio a conocer que la Fiscalía capitalina había filtrado los datos de la menor con la intención de intimidarla y hacerla desistir de la denuncia, cosa que se comprobó que pasó.

Ante la mala praxis de las autoridades, comenzó a tomar fuerza el hashtag #NoMeCuidanMeViolan, y con él se convocó a la movilización en diferentes ciudades del país.

Aunque hubo varias manifestaciones, la que acaparó los reflectores fue la que ocurrió en la Ciudad de México. Pero, lejos de llamar la atención por la causa —la presunta violación de la menor— lo hizo por la consecuencia: varias estaciones de Metrobús fueron intervenidas, hubo una agresión a un reportero a manos de un reventador y se realizaron diversas pintas, entre ellas una intervención masiva en el Ángel de la Independencia.

El violeta es lucha

El estudio de Signa_Lab hace un recuento de las reacciones provocadas a partir de la denuncia —con el hashtag #NoMeCuidanMeViolan— y después de la manifestación y todo lo sucedido en torno a ella. El informe del laboratorio del ITESO hace evidente cómo “a partir de la respuesta mediática en redes, surgió una cadena de desacreditaciones al movimiento y a la acción directa, que fue calificada como ‘vandalismo’. Con los hashtags #EllasNoMeRepresentan, #AsíNo y #AsíNoMujeres (junto con otras variaciones) los usuarios mostraron su desaprobación e incluso abundaron los mensajes misóginos y violentos. El hashtag #MarchaFeminista se articula con #MarchaFeminazi, #TrapoVerdeEsBasura, #TrapoVerdeEsViolencia y #FemiTerroristas, lo que da cuenta de la tendencia al desprecio del movimiento de mujeres, dando prioridad a los monumentos y paredes pintadas antes que a los motivos de las marchas”. Una vez más, el discurso de odio, en este caso manifestado en mensajes misóginos, acapara la conversación.

El informe de Signa_Lab concluye afirmando: “Es importante mencionar que, frente a la impunidad, los silencios históricos y el miedo que se experimenta cotidianamente y que se expresa a través del color violeta, los colectivos de mujeres organizadas han configurado en nuestros imaginarios la asociación del violeta con la lucha, con la rebeldía y la resistencia. Los colores, como se muestra en este reporte, no son casuales, son lenguaje y símbolo de un movimiento y proceso organizativo”.

El color de la rabia se puede consultar aquí: signalab.iteso.mx/informes/reporte_color-ra-bia_01.html

 

“ÓDIAME MÁS”

Una de las frases favoritas de los seguidores del América —sí, el equipo de futbol— es “Ódiame más”, con el que se burlan de sus rivales y que busca reafirmar la supuesta superioridad del equipo. Y aunque puede ser visto como un chascarrillo, lo cierto es que evidencia hasta qué punto se ha vuelto común el discurso de odio en México, que también se manifiesta, por ejemplo, en los mensajes contra

  • Migrantes, especialmente los de origen centroamericano.
  • Integrantes de la comunidad LGBTTTI.
  • Quienes defienden al gobierno en turno, o su oposición: chairos vs. fifís.
  • Cualquier minoría en función de su raza o condición social.
  • El movimiento feminista y sus reivindicaciones, como la lucha por acceso al aborto legal, seguro y gratuito.