La carrera de Ciencias de la Educación llevó a cabo su presentación anual de proyectos finales, una muestra del compromiso de sus estudiantes con el desarrollo social y su vocación por la enseñanza.
Por Diana Alonso
A lo largo del año, las alumnas de la Licenciatura en Ciencias de la Educación desarrollaron doce proyectos que incidieron en diversos contextos, como escuelas, asociaciones civiles, empresas y comunidades. Los resultados de estas iniciativas fueron presentados el pasado 13 de mayo en Casa Clavigero, un evento que reunió a docentes, familiares y amistades para celebrar el esfuerzo y compromiso de las estudiantes.
«Cada uno de estos trabajos refleja no solo un esfuerzo intelectual, sino también una postura ética, una sensibilidad social y una enorme vocación por la transformación […] Soy testigo de que no es fácil sostener estos procesos en un país como el nuestro, donde la violencia, la injusticia y la incertidumbre muchas veces se asumen como lo cotidiano”, mencionó Maelvi Muñoz, coordinadora de la carrera.
El programa se estructura en cuatro núcleos principales de aprendizaje, en los cuales se desarrollan proyectos que no solo orientan el proceso formativo de las estudiantes, sino que también evolucionan a lo largo de los semestres, fomentando una participación cada vez más activa y comprometida con su entorno.
Proyectos de Diagnóstico de Necesidades Educativas
A partir del segundo semestre, las estudiantes adquieren herramientas metodológicas para identificar áreas de mejora educativa y responder a las necesidades de diversos contextos. Este proceso se aborda desde una perspectiva interdisciplinaria que integra sociología, antropología y psicología. En esta edición se presentaron cuatro diagnósticos.
Uno de ellos fue realizado en un Centro de Día, asociación del DIF dedicado a la atención a adultos mayores, en la que descubrieron que la motivación era un factor clave para el aprendizaje. “La educación puede ser una herramienta fundamental en todas las edades. Nos dimos cuenta de que los adultos, a pesar de su edad, tienen una gran motivación e interés por aprender cosas nuevas”, dijo una de las integrantes del proyecto.
También se realizaron estudios en empresas como HP Inc. y 360 Global IT, ambos centrados en evaluar los procesos de capacitación interna. En HP Inc., detectaron la necesidad de mayor retroalimentación, reconocimiento hacia los empleados. En el segundo la importancia de contar con plataformas inclusivas y de eliminar barreras que dificultan el acceso equitativo al aprendizaje.
Por último, se analizó el curso Educavial, una iniciativa de Movilidad Zapopan. En éste propusieron diversificar las fuentes de información, así como el contenido teórico y crear pausas activas para mantener el interés de las personas.
Proyecto de Investigación Sobre el Aprendizaje (PISA)
Durante el tercer y cuarto semestre, los estudiantes exploran cómo aprenden las personas, acercándose a diversos espacios de enseñanza y analizando cómo la convivencia influye en los procesos de aprendizaje.
En esta ocasión se presentaron los avances del Mateclub, un taller del Centro Polanco ITESO que no solo busca fortalecer el rendimiento en matemáticas de niños y jóvenes, sino también potenciar sus habilidades socioemocionales.
“Los niños tienen diferentes habilidades y niveles de conocimiento. Gracias a que aprendimos esto pudimos adaptar y ajustar las actividades para que fueran de su interés y que hubiera un aprendizaje significativo”, mencionó una de las integrantes del grupo. De este modo, la mayoría logró alcanzar niveles avanzados o medio-altos.
Proyectos de Acción Socioeducativa (PASE):
En el tercer núcleo, las alumnas de quinto y sexto semestre trabajan con comunidades. Hacen proyectos para ayudar a resolver problemas reales, aprendiendo junto con las personas y así mejorar su entorno. Se presentaron tres proyectos con este enfoque.
Conectando Sueños fue un proyecto llevado a cabo en el municipio de El Salto, Jalisco, en colaboración con el colectivo Un Salto de Vida. La contaminación del río Santiago ha afectado la salud de la población y su desarrollo social, por lo que las estudiantes buscaron fortalecer los vínculos de la comunidad con actividades lúdicas, deportivas y culturales.
Del mismo modo, Manos en Acción fue una iniciativa que, con talleres de diálogo y resolución de conflictos, buscó disminuir la normalización de la violencia en una secundaria mixta de la colonia Polanquito. Explicaron que la comunidad se encuentra atravesada por un contexto de narcotráfico y marginación.
Por otro lado, el equipo de Huejo Comunidad implementó círculos de escucha, talleres para padres y actividades recreativas con el objetivo de reducir la reproducción de la violencia entre niñas y niños en la localidad de Huejotitán, en Jocotepec, Jalisco.
Proyecto de Aplicación Profesional (PAP):
En el último núcleo se construyen proyectos en vinculación con organizaciones, gobiernos y comunidades, en las que los estudiantes ponen en práctica sus habilidades profesionales.
En Huejotitán también se trabajó para atender el rezago en lectoescritura de los niños de la primaria local y del albergue de la Asociación ORMSBY, utilizando la pedagogía del juego como herramienta. Gracias a esto, la mayoría de los niños logró avanzar al menos un nivel en estas habilidades.
En el Centro Comunitario La Mezquitera se desarrollaron dos PAP. Uno se enfocó en fortalecer el sentido de pertenencia y la participación de las familias, involucrando a niños y madres en el cuidado del espacio mediante dinámicas colaborativas. El otro proyecto en el que también participaron estudiantes de otras carreras promovió valores como la colaboración, el respeto y la empatía a través de clases de fútbol dirigidas a jóvenes.
Finalmente, se presentó el proyecto Ruta en Chiapas, desarrollado por estudiantes en colaboración con la cooperativa Yomol A’tel, ubicada en la comunidad de Chilón, al norte de Chiapas. Consistió en el diseño de una ruta turística que diera a conocer el funcionamiento del trabajo comunitario y el origen de productos como el café y la miel. Asimismo, se incorporaron estrategias para la recepción de visitantes y la determinación de precios justos.
“Ustedes eligen estar presentes, escuchar, proponer y acompañar. Su trabajo es una muestra clara de que la educación sigue siendo una herramienta poderosa para imaginar y construir otros mundos posibles”, dijo Muñoz. El evento concluyó con un espacio de convivencia entre los asistentes.
FOTO: Zyan André