Con una de combinación de tecnologías desarrolladas por ellos y otros de sus compañeros de trabajo en Intel, estudiantes del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería fueron reconocidos por su aporte a la innovación en el país.
POR GUSTAVO ABARCA 

Una integración de diversos proyectos de investigación fue lo presentado por el equipo en el que participan Francisco Rangel y Andrés Viveros, estudiantes del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería en la convocatoria al Premio Adiat a la Innovación Tecnológica, del cual obtuvieron el tercer sitio.  

El trabajo presentado consistió en una “conjunción de varios proyectos que tienen base en nuestros trabajos doctorales, que están siendo aplicados a otros dentro de Intel. Lo que decidimos a partir de esa unión fue postularlos al concurso nacional de innovación”, explica Viveros.  

La Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico (Adiat), organización que lleva a cabo este concurso “tiene relación con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y ambas buscan impulsar la innovación en México, por lo que convocan a este certamen que tiene dos fases. También hay dos grupos para pymes y grandes, nosotros participamos en este último”, comenta Rangel.  

 La primera de las dos fases es la evaluación un documento escrito con la descripción del proyecto, en el cual se evalúa que esté alineado en los siguientes ejes:  

 Evidencias de innovación y de propiedad intelectual. Por ejemplo, que a partir del trabajo se hayan elaborado documentos académicos o que esté en algún proceso de registro, como puede ser una patente.  

  • Impacto ecológico 
  • Impacto social 
  • Impacto económico 

 

Rangel, quien presenta su examen doctoral en julio próximo, añadió que la segunda etapa del concurso consta de una presentación de quince minutos frente al jurado.  

El resultado obtenido fue un logro por los representantes de la industria tecnológica que fungieron como jurados, ya que el trabajo es una muestra del avance que el país en este rubro.  

“Somos nosotros los que desarrollamos en México estas tecnologías. El trabajo es una combinación Intel-ITESO. Quedó de manifiesto que no necesariamente se tiene que colaborar con universidades extranjeras, ya que de aquí pueden salir muchas grandes cosas”, destacó Rangel, quien es ingeniero en Electrónica y Comunicaciones por la Universidad Veracruzana, y maestro en Electrónica y Telecomunicaciones por el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) y maestro en Sistemas Computacionales por el Tecnológico Nacional de México.  

Rumbo a una comunicación más eficiente 

El proyecto titulado “Metodologías de optimización y herramientas de calidad en la validación post‐silicio industrial de enlaces de alta velocidad”, integra varias investigaciones sobre “métodos de optimización y modelado usando tecnologías avanzadas como redes neuronales y se enfoca a acelerar el proceso de validación que estamos haciendo en Intel”, explicó Viveros.  

Ambos doctorantes destacan que el aporte de este trabajo para la firma es que se mejoran las interfaces que validan, y eso se refleja en la calidad de los productos, lo que tiene como uno de los beneficios la mejora de la interconexión entre las personas mediante la disponibilidad de servidores que facilitan la comunicación entre dispositivos como teléfonos y computadoras.  

La importancia del doctorado 

El hecho de que ambos estén cursando el Doctorado en Ciencias de la Ingeniería del ITESO fue pilar en el desarrollo del trabajo, ya que el programa está vinculado con la industria. 

“Si no tienes un proyecto para llevar a cabo en la industria, no tiene caso cursar el doctorado. Esta situación da píe a que mucha de la investigación que se hace sea aplicada. Se trata de hacer proyectos de aplicación inmediata y directa”, comenta Viveros, quien es egresado de Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Maestría en Microelectrónica por la Universidad de Bristol, Inglaterra.  

El futuro de la industria tecnológica 

Uno de los grandes retos que ven en la industria del desarrollo tecnológico es que haya una mayor relación entre la academia con la industria. Viveros resalta que, si bien ya lo hay, “se requiere más apoyo del gobierno o de la iniciativa privada para emprender en base tecnológica, así como una mayor presencia de los venture capitalists, que no hay muchos en México. Por esa razón hay ingenieros o emprendedores que tienden a emigrar a Estados Unidos”.   

Otro de los desafíos a los que se enfrenta, no sólo la industria tecnológica, es la incursión a la llamada industria 4.0, la cual tiene dentro de sus pilares acciones como la automatización de procesos, el uso de tecnologías biológicas y de inteligencia artificial.  

En este sentido, Rangel destacó que el trabajo reconocido ya presenta algunos elementos que le permiten incursionar en esa modalidad de trabajo, la industria 4.0.  

Sin embargo, se trata de “un cambio radical. Cambia por completo la forma en que trabajamos. Muchas cosas se harán tras bambalinas, en los servidores, todo estará automatizado y crecerá la inclusión de tecnologías vivas biológicas”, añadió Viveros.  

Los demás participantes en el proyecto fueron Ernesto Rayas, coordinador del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería del ITESO; Édgar Vega Ochoa, Brenda Marcial Camacho, Carolina Olea Gutiérrez, Ricardo Baca-Baylon, Miguel Dávalos Santana, Carlos Rivas Parra y Carlos Galindo Meza, ingenieros de validación eléctrica en Intel, y Jesús Gómez López, Alejandro Cortés Ibarra y Víctor Castillo Santiago, ingenieros de aplicación de plataformas en Intel.