En el Coloquio PAP de este año, docentes y estudiantes compartieron cómo han trabajado para resolver los problemas que la pandemia ha visibilizado aún más.
POR: GABRIELA DE LA TORRE ESCOTO, PATRICIA CÁRABES VIERA Y CRISTINA ROJO MICHEL
Trabajar colaborativamente puede hacernos más fuertes, pero necesitamos conocernos mejor. Por eso, profesores y estudiantes de 17 PAP de la Apuesta Identidades e Inclusión Social nos hemos reunido en las últimas semanas para pensar juntos estrategias que nos permitan tener mayor impacto en el territorio y en las comunidades donde se interviene. En esta Apuesta integrada por PAP del Departamento de Estudios Socioculturales, Departamento de Psicología, Educación y Salud, de la Coordinación de Incidencia Social y del Centro Interdisciplinario para la Formación y Vinculación Social, contamos con alrededor de 40 docentes y más 200 estudiantes de 22 carreras del ITESO trabajando con comunidades vulnerables en temas o problemáticas vinculadas con la salud, educación, información, comunicación, difusión del arte, la ciencia y la cultura, la dignidad de las personas y el debilitamiento del tejido social.
Durante el Coloquio PAP en noviembre, docentes y estudiantes compartieron experiencias, preocupaciones y maneras de cómo han trabajado este semestre para contribuir a la solución de los problemas de marginación, violencia, depresión y ansiedad, gentrificación y despojo, desinformación, invisibilidad y estigmatización, así como la falta de acceso a la salud, a una alimentación adecuada, a la educación, al arte y a la cultura que afecta a las personas con las que colaboramos.
En el Coloquio vimos cómo los estudiantes se han comprometido con la causa, diseñando y produciendo estrategias de comunicación y de acompañamiento presencial y a distancia. De manera creativa, han brindado asesoría nutricional y psicológica; han monitoreado los medios de comunicación y producido notas informativas y podcasts; han generado piezas de arte y de difusión científica, y han creado espacios de interacción a distancia para acompañar a niños y niñas en su aprendizaje y mejoramiento de su alimentación; a adultos mayores en el encierro; a presos y a sus familiares; a personas con enfermedades mentales, crónico degenerativas, oncológicas y terminales; a productores locales; y a señoras emprendedoras y con ganas de compartir sus recetas de cocina. Desde otros PAP, se ha asesorado al Instituto Cultural Cabañas, al Centro Dramático de Michoacán y a los vecinos del centro histórico de Guadalajara. Se ha trabajado también en colaboración con investigadores y académicos sobre la crisis socio hídrica en Jalisco y sobre adultos mayores y pobreza. Cada PAP se ha enfocado en la búsqueda de nuevas formas de comunicar, educar, informar y hacer comunidad. Todo lo anterior en vinculación con instancias gubernamentales, hospitales públicos, organizaciones civiles, vecinos y colectivos barriales, radios comunitarias, otras universidades, cooperativas agroalimentarias, escuelas públicas, centros penitenciarios, entre otros.
El Coloquio fue un espacio rico en información que nos ayudó a identificar posibles articulaciones y colaboraciones interinstancias, encaminadas al trabajo en nodos, ya sea por coincidencias en el territorio o en las poblaciones con quienes colaboramos; por metodologías y enfoques que abordamos; o también por afinidad en cuanto a productos o servicios generados desde estos PAP. Esta articulación está en proceso y continuaremos dialogando para pensar juntos maneras de resolver los problemas que nos convocan y nos invitan a seguir contribuyendo para tener una sociedad más justa, incluyente, equitativa y donde vivamos plenamente cada uno de los derechos humanos.
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