¿Qué peso real tiene el llamado ‘cuarto poder’? ¿Cómo se relacionan los gobernantes mexicanos con los medios de comunicación? Estas y otras cuestiones relacionadas con el poder y la comunicación fueron abordadas en la Semana de Ciencias Políticas del ITESO.

“La sociedad ha entendido que muchos asuntos públicos, para que sean atendidos, se tienen que vigilar en los medios. [Esto] contribuye de alguna forma a que los políticos se preocupen y hagan el esfuerzo por resolverlos”.

US President Barack Obama shakes hands with President-elect Enrique Pena Nieto of Mexico during a bilateral meeting in the Oval Office at the White House in Washington on November 27, 2012. Pena Nieto, a member of the Institutional Revolutionary Party (PRI), takes office on December 1, replacing Felipe Calderon from the conservative National Action Party (PAN), five months after his election victory.    AFP PHOTO/Jewel SamadJEWEL SAMAD/AFP/Getty Images 11282012xALDIA

Así lo expresó el periodista Pedro Mellado durante la conferencia “Periodismo político en México”, dentro de la Semana de Ciencias Políticas del ITESO que organizó la Sociedad de Alumnos de Ciencias Políticas y Gestión Pública.

En ella se habló de los obstáculos que enfrenta el periodismo mexicano dedicado a la política, por ejemplo, el papel que juegan los consultores políticos, los gabinetes de prensa o los expertos en relaciones públicas y marketing que condicionan el acceso a datos por parte de los periodistas, pues su trabajo es privilegiar la propaganda sobre la información.

Y la influencia del gobierno sobre los medios no termina ahí. En México, el 60% de los recursos económicos que obtienen los medios de comunicación proviene de la publicidad oficial, es decir, el dinero que gastan los gobiernos para dar a conocer sus logros a la sociedad tiene el potencial para favorecer la censura indirecta e impacta sobre la libertad de expresión del país, según Antonio Martínez, vocero internacional de la organización Artículo 19.

Cada año, este organismo realiza un estudio relacionado con la publicidad oficial en los medios de comunicación mexicanos; en 2013 advirtieron que la publicidad oficial, sumando el gasto ejercido por los gobiernos de 27 estados y el gobierno federal, fue de 13 mil 640 millones de pesos.

Los estados que declararon lo que invirtieron en publicidad oficial en prensa escrita, radio o televisión reportaron 5 mil 600 millones de pesos. Sin embargo, el 39% de ese dinero no está documentado por los gobiernos, afirmó Martínez.

El nuevo reto del periodismo político, expuso Mellado, es construir empresas profesionales a que cuenten con óptimas áreas de administración y producción para generar proyectos novedosos que generen oportunidades de negocio y no tengan que depender de la publicidad gubernamental.

“Un gobierno que no comunica, muere”

En la conferencia “Comunicación política”, también celebrada el martes 27 de octubre, los doctores Juan Manuel Velázquez y Rafael Valenzuela explicaron el papel de esta vertiente tanto en el gobierno como en la sociedad mexicana.

“La comunicación política es una batalla de percepción que solo se puede ganar con una estrategia”, mencionó Valenzuela, estratega político de la campaña de Enrique Alfaro.

Añadió que transmitir la esencia de un proyecto, representar una oferta política y despertar emociones en la ciudadanía son el tipo de acciones que deberían perfilar la comunicación política de un gobierno.

“Si no comunicas y haces bien las cosas, no existes. Si comunicas bien y haces bien las cosas, sobrevives”, señaló Valenzuela.

Ambos ponentes coincidieron en dos puntos: la comunicación política debe prestarle especial atención al mundo digital y los ciudadanos tienen un papel trascendental en ella como observadores y analistas del entorno, una labor que los políticos no suelen tomar en cuenta.

Sin embargo, para ellos el quehacer político tiene que ir más allá de las redes sociales y las nuevas tecnologías para difundir mensajes: las calles siguen siendo el espacio para ejercer la política con movilizaciones estratégicas.

“Estamos en la idea de construir políticas de resistencia que se transformen en políticas de alternancia con capacidad de agencia”, comentó Velázquez. Texto Marcela Gutiérrez Foto dallasnews.com