Ricardo Godínez, doctor en Biología por la Universidad de Harvard, explicó en el ITESO que crear modelos de negocio biotecnológicos puede mejorar la calidad de vida y ser una importante fuente de empleos.

Godínez, cofundador del MIT Enterprise Forum México, pidió que levantaran la mano todos aquellos ingenieros en alimentos, matemáticos, ingenieros en electrónica y biólogos presentes en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ, la mañana del martes 21 de enero.

El ITESO abrirá en agosto de 2014 su Ingeniería en Biotecnología

El ITESO abrirá en agosto de 2014 su Ingeniería en Biotecnología

“Juntos pueden revolucionar el mundo como lo conocemos ahora”, les dijo.

En su conferencia “Avances tecnológicos en ciencias genómicas y biología sintética que transformarán la vida y los negocios” -la cual forma parte del lanzamiento de la carrera de Ingenería en Biotecnología del ITESO, que iniciará clases en agosto de 2014-, el doctor en Biología por la Universidad de Harvard explicó a académicos y estudiantes cómo el crear modelos de negocio biotecnológicos puede mejorar la calidad de vida y también ser fuente de empleos. Al conjuntar los saberes científicos y de la naturaleza con la tecnología, las posibilidades de crear productos en beneficio de la humanidad se potencializan.

La revolución genómica, dijo, es cada vez más cercana a los ciudadanos comunes y corrientes gracias a la investigación científica y los avances tecnológicos, a tal punto que puede ser aterrizada en productos y servicios accesibles a cualquiera. Tal como ocurre con las startups aplicadas al desarrollo de software, la biotecnología puede encontrar un nicho de negocio en las necesidades humanas, incubar su negocio y encontrar inversionistas. “La revolución genómica permite hacer negocio, ampliar la investigación y salvar vidas”.

Algunos ejemplos: la empresa norteamericana 23andMe ofrece diagnósticos genéticos para detectar enfermedades hereditarias antes de padecerlas; Knome resume información de 30 mil genes para ayudar a la interpretación de los médicos. La propia secuencia de genomas animales, aplicada al mejoramiento genético, puede auxiliar a diabéticos, y la biología sintética, a su vez, corregir anomalías genéticas en un embrión antes de nacer. Es decir, prevenir enfermedades genéticas y hereditarias como el cáncer de mama.

La clave: unir fuerzas

“Ojalá los ingenieros electrónicos estudien biotecnología, y los biotecnólogos estudien electrónica, o matemáticas”, dijo. Él mismo se considera tanto científico como emprendedor, y una de las cualidades que quiere lograr con MIT Enterprise Forum México es plantar la semilla de empresas que deriven de desarrollos tecnológicos generados desde la academia, que puedan ser escalados con ayuda de un equipo de profesionales multidisciplinarios.

“Es importante juntar productores e identificar quiénes son los clientes de todos estos avances tecnológicos; además, ir creando poquito a poquito un clúster que se enfoque en las necesidades de la región, y que Jalisco sea líder”.

Los nichos mexicanos de mercado en la industria biotecnológica, según sus conclusiones, están en la industria de alimentos, en aplicar tecnología en el campo y en la atención de enfermedades infecciosas que únicamente existen en el país.

Las implicaciones éticas en torno a las posibilidades que brinda la biotecnología son un asunto a debatir. Godínez comentó que la capacidad de alterar la vida como tal puede tener implicaciones que hasta ahora se desconocen, pero que, a medida que avance el desarrollo científico, será importante saber cuáles son los riesgos y los beneficios.

httpv://www.youtube.com/watch?v=iIOF8pwQBlk

“Una cosa es no hacer nada y decir todo lo que no se puede”, señaló, “y otra es buscar alternativas para que en ese contexto ético se haga lo más posible. Veo una revolución en el aspecto de curar enfermedades, si y solo si podemos resolver el problema ético, porque hay muchas regulaciones que nos paran. Estorba mucho en el sentido de que mucha de la gente que pone este tipo de reglas no necesariamente es letrada en la parte científica, o no necesariamente sabe de las implicaciones porque nunca lo ha hecho, o tiene miedo”.

Godínez concluyó con una reflexión: a través de nuevas herramientas de conocimiento aplicadas a negocio, no será difícil imaginar una generación de científicos y tecnólogos emprendedores mexicanos capaces de crear empleos, activar la economía con inversión nacional y extranjera, y crear la siguiente generación de compañías y tecnologías emergentes que revolucionen el mundo.

La plática formó parte de las actividades de lanzamiento de la carrera de Ingeniería en Biotecnología en el ITESO —que iniciará clases en agosto de 2014—, y la visita del doctor también se centró en la gestión en Jalisco de cuatro laboratorios del MIT Enterprise Forum México, del que es cofundador, los cuales apoyarán a emprendedores científicos en áreas como genómica avanzada y biología sintética.

Foto Luis Ponciano