Martha Jiménez, licenciada en Relaciones Internacionales y alumna de la Maestría en Psicoterapia del ITESO, ha sido seleccionada para participar en el proyecto japonés Ship for the World Youth Leaders (SWYL), que busca fomentar el liderazgo y el desarrollo social entre jóvenes de todo el mundo.

SWYL 2016 es la edición número 28 y en ella 11 países, incluyendo a 12 delegados de México, zarparán en enero de 2016 desde Japón rumbo a Singapur, Sri Lanka y la India, con la idea de convivir, participar en actividades, compartir aspectos culturales, ser parte de voluntariados, estudiar y debatir temas de interés global y colaborar en talleres sobre proyectos de desarrollo que se puedan aplicar en los diferentes países participantes.

Martha

“El proyecto se realiza con fondos japoneses con el fin de incentivar el liderazgo y crear redes y relaciones públicas para lideres jóvenes internacionales que quieren transformar el mundo a partir de perspectivas diferentes a lo ordinario”, explica Martha.

Tiene 28 años y actualmente trabaja en el Departamento de Educación Continua del ITESO; a Martha le tocó competir contra otras mil 300 personas de todo el mundo interesadas en emprender este viaje de 47 días entre enero y marzo del próximo año.

“Fue un proceso de selección muy complejo y largo, ya que teníamos que pasar diferentes pruebas culturales y de inglés mediante un ensayo y un video para después pasar a las eliminatorias presenciales y las entrevistas en donde se calificaría el nivel de liderazgo de la persona”, comenta Martha.

Tokio será el primer lugar al que arribarán; ahí se quedarán cuatro días en casas de familias japonesas para conocer sus costumbres. Después llegaran a Sri Lanka y la India, donde participarán en un voluntariado y formarán parte de actividades culturales regionales.

Sofía Camacho, egresada de la Maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura del ITESO, también forma parte de la comitiva mexicana.

Cada país, una aportación
Después de conocer a la gente que asistirá al barco, Martha reconoce estar emocionada por participar con la gran cantidad de jóvenes que, como ella, quieren aprender, crecer y viajar con un propósito.

“Cada país aporta talleres recreativos y de contenido profundo; tenemos que dar un panorama amplio de lo que es cada país, en qué condiciones sociopolítica, económica y cultural se encuentra y tratar de entender lo mismo del resto de los países para intentar crear ciudadanos globales”, explica la egresada.

Mostrar bailes regionales y danzas prehispánicas –por ejemplo “La danza de los viejitos” o “El jarabe tapatío”–, es lo que los delegados de México quieren mostrar al resto de los participantes, además de una intervención relacionada con los 43 desaparecidos de Ayotzinapa.

Martha menciona que su papel dentro del barco será aportar paz y tranquilidad dentro de los integrantes del equipo, así como mediar en los puntos donde pudiera haber conflicto. Para ella, este tipo de iniciativas pueden incentivar a la juventud a hacer conciencia de los conocimientos y capacidades que tiene para generar ideas que cambien el mundo.

“Son eventos de empoderamiento para saber que nosotros como jóvenes con capacidad y conocimientos podemos ser escuchados si así lo buscamos. En el momento en que te empoderan lo suficiente tienes la motivación de hacer cosas mucho más grandes; el chiste es que tú te la creas”. Texto Marcela Gutiérrez Foto Roberto Ornelas