Con motivo del Día Internacional del Migrante, que se celebra el 18 de diciembre, la Red Jesuita con Migrantes en Latinoamérica y el Caribe (RJM-LAC), de la cual forma parte el ITESO, expresa su solidaridad con quienes viven fuera de sus países de origen y enfrentan situaciones de vulnerabilidad, desprotección y violaciones de sus derechos humanos.
En un comunicado, la Red informa que en las últimas décadas el número de migrantes ha aumentado de 150 millones en 2002 a 214 millones en 2010, según la Organización Internacional para las migraciones; «hoy este fenómeno se compone de una diversidad de rostros: desplazados internos, refugiados y migrantes económicos, medioambientales y por violencia de género».Para la Red este fenómeno es un llamado a la hospitalidad y a la inclusión de los migrantes a través de su integración a la sociedad «en la totalidad de sus derechos, sin distinción de origen étnico, estatus legal, condición cultural, religiosa o económica».
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, cita el comunicado, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó que todos los seres humanos son «miembros de la familia humana», «nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros».Con relación a Latinoamérica y el Caribe, la RJM-LAC destaca que cerca de 26 millones de personas de esta región se encuentran fuera de sus países de origen, principalmente en Estados Unidos, España y dentro de la región. Entre las causas señala «la inequidad social, la desigualdad entre países, la pobreza, la violencia, las catástrofes naturales y el modelo de desarrollo desequilibrado y centrado en la extracción abusiva de los recursos naturales».Ante esta realidad, la Compañía de Jesús ha manifestado su preferencia apostólica por la atención a los migrantes, incluidos los refugiados, desplazados internos y las víctimas del tráfico de personas.
Para impulsar esta causa se constituyó la RJM-LAC, que forma parte a escala mundial de la Red Global de Incidencia Ignaciana sobre Migración (GIAN, por sus siglas en inglés).La RJM-LAC busca acompañar de manera eficaz, coordinada e integral a las personas migrantes, desplazadas y refugiadas desde ámbitos muy diversos: pastoral, educativo, social, legal, de investigación e incidencia. Integra el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) y otros programas de parroquias, universidad y colegios de la Compañía de Jesús sobre migración, desplazamiento y refugio, entre ellos el Programa de Migración del ITESO, adscrito al Centro de Investigación y Formación Social (CIFS).
La red denuncia cualquier forma de violación de los derechos humanos de personas migrantes o actos discriminatorios, tales como la estigmatización mediática y social y la criminalización por parte de los Estados de la migración irregular; las políticas migratorias restrictivas, que se centran en detención, deportación y control fronterizo, y la explotación laboral de personas migrantes;Finalmente, la Red hace un llamado a los Estados y las sociedades latinoamericanos y caribeños a valorar el aporte de las personas migrantes y a luchar por una región más justa y hospitalaria.El comunicado completo se puede consultar en www.cifs.iteso.mx. Texto Lilián Solórzano Foto Luis Ponciano