Los miembros de la comunidad tienen la autoridad de enseñar a otros los pasos para una mejor convivencia y respeto de la ley, exigiendo a los fumadores que respeten su espacio libre de humo.

De acuerdo con la Ley General para el Control del Tabaco y con la Ley de Protección contra la Exposición al Humo de Tabaco para el Estado de Jalisco, el ITESO ha aplicado una serie de acciones para atender estas normas.

Como institución educativa, la ley nos indica que el campus debe ser 100% libre de humo de tabaco, para garantizar a los no fumadores un aire sin humo, lo que se prohíbe fumar en las instalaciones, a excepción de las nueve zonas delimitadas para ello (ver mapa). Las zonas de fumadores cumplen con la ubicación, información y accesibilidad requeridos por la autoridad, para respetar el ejercicio de la libertad de quienes eligen fumar y proteger, al mismo tiempo, el derecho a la salud de quienes no fuman.

El Comité Universitario de Higiene, Seguridad y Protección Civil designó como zonas para fumar aquellas que no estén a cuatro metros de un pasillo, ni a 15 metros de ingresos a edificios.

Todas están sujetas a modificación o eliminación, dependiendo de las necesidades de protección de los no fumadores, de acuerdo con los artículos 26, 27, 28 y 29 de la Ley General para el Control del Tabaco, y la Guía para el cumplimiento de la Ley General para el Control del Tabaco y su Reglamento.

La Dirección General de Regulación Sanitaria de Servicios de Salud Jalisco realiza periódicamente revisiones dentro del campus para verificar el cumplimento de la norma, por lo que en lo individual e institucional estamos expuestos a sanciones estatales y federales.

Todas y todos los miembros de la comunidad universitaria podemos contribuir a que se respete el reglamento interno del ITESO y la Ley General para el Control del Tabaco.

No es necesario que una autoridad siempre ejerza la justicia, cuando como ciudadanos y como miembros de esta comunidad podemos procurarlo y exigirlo de manera respetuosa. Todas y todos —alumnado, personal administrativo y académico— tienen la autoridad de enseñar a otros los pasos para una mejor convivencia y respeto de la ley.

Esto es lo que Peter Hans Kolvenbach, SJ, en su texto “Educar en el espíritu de San Ignacio”, señala como cura personalis, que surge de los Ejercicios Espirituales y se manifiesta en el acto humano de dar y de recibir, un acto de transmisión y por lo mismo de recepción. En este caso, el Maestro y el Estudiante, el cual recae constantemente entre todas y todos.

“La cura personalis se puede realizar de muchas maneras; sin embargo presupone siempre la convicción de que el otro tiene necesidad de una ayuda gratuita y estimulante para poder pasar del estadio de niño o niña al de persona libre y solidaria”, afirma Kolvenbach, SJ.

La Oficina de Seguridad cuenta con un formato único para reportes de incidentes, los cuales se pueden entregar al personal, en caso de que un fumador en zona prohibida se rehúse a apagar su cigarro.

Dichos formatos están disponibles en casetas, módulo de información y módulo de tarjetones, para que el solicitante lo llene, o pida a personal de Seguridad apoyo para completarlo. Con este formato, inicia toda investigación para concluir con un documento llamado Reporte de incidente.

Una vez terminado, este reporte es canalizado a la instancia que corresponda (Comisión Disciplinaria, de Género, Oficina de Personal, entre otros). En el caso de los reportes de personas fumando en áreas no acreditadas, serán canalizados a Comisión Disciplinaria si son alumnos, y la Oficina de Personal si son empleados.

Si tienes dudas sobre los reportes, escribe a seguridad@iteso.mx, o llama al 3134 2901 ext. 3361