El Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU) y la Sociedad de Alumnos de Arquitectura (UNO A UNO) del ITESO conmemoraron el Día Mundial del Hábitat 2017.

POR MARCELA GUTIÉRREZ

“La vivienda es el principal componente del hábitat que no debe ser tratada como un objeto; es donde se desarrolla la vida profunda del ser humano, por lo tanto, el reto del arquitecto es cómo aprender a construir para propiciar la diversidad con armonía”.

Estas fueron las palabras del arquitecto Enrique Ortiz Flores, integrante de la Coalición Internacional para el Hábitat (HIC), quien impartió la conferencia ‘Producción Social del Hábitat, retos y oportunidades al quehacer del arquitecto’, por el Día Mundial de los Sin Techo, celebrado en el ITESO, el 3 y 4 de octubre.

El premio Nacional de Arquitectura mencionó que el hábitat para el ser humano equivale a la ciudad actual, un espacio de todos que debe estar diseñado para convivir en igualdad de circunstancias. Sin embargo, la problemática detectada es que, en muchas de ellas en América Latina, sus diseños provocan la exclusión de ancianos, discapacitados y niños; separan de manera contrastante a sus clases sociales y no cuentan con espacios adecuados para que la gente más vulnerable pueda construir su casa.

“Hay que tener claro que la vivienda es un acto de habitar. Que las viviendas van conformando las ciudades, por lo que como arquitectos debemos construir relaciones culturales y afectivas con el lugar; dejar huellas y trazos urbanos íntimos; generar arraigos y generar ciudad. Ayudar a construir con y para la gente”.

Durante la conferencia, el arquitecto Ortiz mostró la Plaza Yungay en Santiago de Chile y Caminito, perteneciente al barrio de La Boca en Buenos Aires, Argentina, como ejemplos de espacios dentro de las ciudades que tienen relación con la cultura del lugar y fomentan las relaciones humanas con su acto de habitar un lugar determinado.

Explicó también que todos tenemos derecho a la ciudad y que entre cada habitante se debe de reconstruir a partir del respeto para generar ciudades democráticas, disfrutables, incluyentes, sostenibles, seguras y culturalmente diversas.

“La diversidad es una riqueza y no debe de generar miedo, al contrario, las ciudades son para disfrutarse y convivir, para ello hay que tener respeto mutuo”, dijo Enrique Ortiz.

Para el arquitecto, la construcción en la actualidad se ve como un negocio, lejos de generar viviendas y ciudades como derecho humano. La producción masiva de micro casas en Guerrero, el Estado de México y Yucatán a partir de desastres naturales, se han hecho desde una idea que no se trabaja con la gente y se construye lejos de su cultura sin hacer conciencia de su uso.

“Debemos de cambiar esta concepción cultural de ciudad que provoca la fragmentación, es decir una anti ciudad. Tenemos que construir otra manera de ver las cosas a partir de la ciudad que queremos”.

La conferencia fue parte de un conjunto que actividades que las organizaciones Hábitat Social y Ocupa Tu Ciudad, integrantes de la Coalición Internacional para el Hábitat (HIC), en conjunto con el Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU) y la Sociedad de Alumnos de Arquitectura (UNO A UNO) del ITESO, realizaron en el marco de las celebraciones por los 60 años de su fundación y para conmemorar el Día Mundial del Hábitat 2017.